¿Qué tipos de mampostería se emplean en la construcción?
En este artículo queremos hablaros sobre los tipos de mampostería que se emplean en la construcción. Pero antes de todo nos gustaría que supieseis que la mampostería es uno de los métodos de construcción más antiguos conocidos por los humanos.
En todo el mundo hay repartidas estructuras únicas o históricas que aún persisten a lo largo del tiempo gracias a la forma en la que están construidas.
Este sistema de construcción es esencialmente útil en algunas edificaciones para garantizar resistencia y durabilidad. La técnica que se utiliza para este sistema es superponer materiales como ladrillos, bloques de cemento, chapas o rocas al momento de levantar algún muro, parámetro o división.
Para adherir unos materiales con otros es necesario usar una mezcla de agua, cal o cemento hasta obtener por fin una estructura sólida.
Actualmente, existen distintos tipos de mampostería. Cada una de ellas se diferencia por los materiales empleados y algunos otros aspectos. Por ejemplo, las cuñas suelen usarse a menudo en la mampostería para ajustar y nivelar las piedras o bloques de mampostería durante el proceso de construcción.
Ahora que ya conocemos qué es y cómo funciona el sistema o la técnica de mampostería de construcción, procedemos a conocer, en el siguiente apartado, los tipos de mampostería existentes.
TIPOS DE MAMPOSTERÍA
MAMPOSTERÍA ORDINARIA
Este sistema de mampostería se basa en la utilización de morteros de cal o cemento, contando con que las piedras deben adaptarse unas a otras lo más posible para dejar el menor espacio de huecos o ratoneras para ser rellenado de mortero.
MAMPOSTERÍA EN SECO
En este tipo de mampostería no se utiliza mortero, por lo que se le considera un tipo de mampostería sin reforzar. La técnica de esta construcción tradicional consiste en la colocación manual de materiales o elementos que están superpuestos sin ningún tipo de relleno, recubrimiento ni sellado. Los pequeños huecos que quedan libres se suelen rellenar con piedras muy pequeñas que reciben el nombre de ripios.
MAMPOSTERÍA DE DECORACIÓN
Se encuentra altamente valorada, gracias a que su carácter decorativo proviene de la utilización de piedras ya trabajadas (pulidas, cortadas y barnizadas). De hecho, podemos disfrutar de este tipo de mampostería en parques o grandes avenidas.
MAMPOSTERÍA DE PIEDRA
La mampostería de piedra consiste en crear muros o pilares utilizando piedras naturales que pueden estar previamente tratadas o canteadas. De hecho, una de las dificultades a sopesar en la construcción con mampostería de piedra es la irregularidad en forma y dimensión de la piedra natural, pero, por otra parte, es este hecho el que le brinda su aspecto tan característico y valorado en la actualidad.
MAMPOSTERÍA ESTRUCTURAL
Dicha mampostería está compuesta por muros que distribuyen las cargas a los cimientos y, posteriormente, al suelo. Una de las ventajas de esta mampostería es que es muy geométrica, lo que ayudará a resistir el peso propio de la estructura y las cargas verticales y laterales, al igual que la acción del viento. Es fundamental que los planos verticales funcionen juntos para que las cargas se distribuyan uniformemente y que ningún muro se vuelva demasiado frágil. Esto se logra mediante el correcto dimensionamiento de los vanos y espacios, y de la ubicación y determinación de las aberturas en los lugares adecuados.
MAMPOSTERÍA DE LADRILLO
El ladrillo es uno de los materiales más trabajados en la mampostería.
La mampostería de ladrillo se hace con ladrillos de arcilla quemada añadiendo un extra de calidad y buen rendimiento a la construcción. Incluso si se utiliza un mortero de buena calidad, la resistencia a la tracción es muy limitada. Las construcciones en ladrillo suelen ser elaboradas con la ayuda de morteros para fijarlos unos con otros de forma vertical u horizontal y colocarlos de forma unilateral y regular. Aunque en ciertos casos son también colocados de forma irregular para darle aspecto decorativo o diferente a la edificación.
Es el tipo de mampostería ideal para la construcción de viviendas familiares.
MAMPOSTERÍA CONFINADA
En este tipo de mampostería, los muros son construidos con ladrillos y fijados con mortero formados en columnas, las cuales son reforzadas desde el suelo con unas vigas fijadas y rellenas con cemento.
Este tipo de mampostería se utiliza especialmente en construcciones que cuentan con alturas bastante elevadas y también para aguantar techos. Por fuera, puede resistir paredes de forma horizontal encima de este y tiene la capacidad de aguantar sacudidas de vientos.
MAMPOSTERÍA CONCERTADA
Se trata de una mampostería en la que los elementos constructivos se colocan de manera poligonal, manteniendo sus caras juntas en todo momento. Para un correcto aspecto las piezas exteriores deben colocarse conservando el aspecto poligonal.
Para conseguir el efecto de mampostería concertada es necesario que las superficies de contacto sean planas e iguales, consiguiendo así un patrón que combina mampuestos de aspecto cuadrado y rectangular.
Esta técnica destaca como una de las soluciones de mampostería más elegantes y refinadas. El tipo de mortero que se suele emplear para unir las piezas es el cemento, permitiendo cubrir de manera efectiva el espacio entre cada pieza.
VENTAJAS DE LA MAMPOSTERÍA
Haciendo balance de todas las características que ofrece la técnica de la mampostería destacaríamos, sin duda alguna, su gran durabilidad y buena resistencia. Por esta razón, principalmente, esta técnica se ha convertido con el paso de los años en una de las más utilizadas en los trabajos de construcción. Aun así, es normal que sufra algunas patologías por el paso del tiempo, sobrecargas excesivas, cambios de humedad, deformaciones, y en ocasiones fisuras y grietas, que habrá que reparar.
Esperamos que hayáis disfrutado de esta primera toma de contacto con el mundo de la mampostería de construcción, sus tipos y algunos ejemplos.
Y recordad, que podéis poneros en contacto con nosotros para cualquier duda o pregunta qué queráis resolver.
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